3/9/09
Frente al altar
FRENTE AL ALTAR
- Quien tenga algún impedimento para esta unión que hable ahora o calle para siempre...
Quise gritar pero no pude, me dolió tanto perderte, que olvidaras todo lo que paso. Desde las sombras contemplaba tu unión con aquella que tomo mi lugar; estuve apunto de caer pero pude resistir. Te vi partir a su lado en medio de festejos y alborotos que destrozaban lo poco que ya quedaba de mi corazón.
Partí hacia lo más recóndito de mi cueva con trozos de recuerdos hermosos; después de llorar y blasfemar hasta el cansancio decidí tomar venganza por la muerte de mi corazón.
OH! dulce venganza!, proclamaba su nombre e imaginaba su cumplimiento...
- Dejando muerto el tuyo -gritaba a tu imagen- cumpliré mi venganza.
Me llene de odio, ese que me fortaleció.
Te busque, te encontré, la acecine y con ella a tu corazón. Y ahora mírate con los ojos llenos de rencor, dolor y miedo mirando la daga ensangrentada pensando en el dolor que tu pobre amada sintió a la hora en que esta penetraba su cuerpo débil... Ja! Gustoso es el verte así, con el corazón muerto como el mío lo ha estado desde tu traición.
Te preguntaras por que te he traído hasta aquí, el lugar de tu boda; la respuesta es muy fácil... Quise traerte al lugar donde murió mi corazón, mis ilusiones, todo el amor que ahora es odio, aquí es la tumba de todo lo que dejaste morir y aquí será la tuya, aquí quedara tu cuerpo frió e inerte.
Disfruto como la daga corta tu piel, como hace brotar ese liquido rojo vital, disfruto y gozo tu dolor, tu agonía, tus gritos, el mirar como te retuerces por el dolor que provoca la daga penetrando en tu cuerpo; lástima que ese gozo terminara pronto cuando deje tu cuerpo ya sin vida en este lugar. Siempre en mi mente y ser quedará el placentero gozo de mi venganza.
Por que aquí murió mi corazón y tu cuerpo.
Aquí frente al altar...
Edith Rangel
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1 comentario:
Contengo la respiración, es un día tan claro.
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