18/4/11

El vuelo.


Tenía ganas de estar en ese lugar desde hace mucho tiempo y ahí, con su cuerpo tendido sobre el césped, sintió una paz que le lleno por completos el alma y el cuerpo. Sus ojos se llenaron de lágrimas y flashes de momentos intensos llenaron el cielo. Las estrellas le bailaban y la luna cantaba a su oído. Vió a las sirenas hacer su recorrido nocturno y sintió que por fin se sentía feliz y con su corazón lleno de vida. Recordó entonces que era un ser olvidado por todos hasta por sí mismo y las lágrimas rodaron por sus mejillas.

El viento acarició su rostro secando sus ojos. Se levantó y volvió a pensar. Nadie esperaría a que regresara, nadie le haría de cenar, saldría al cine sin compañía. No había un trabajo donde le pusieran un retardo o le descontaran el día y tampoco había razón para regresar.

Caminó a la orilla del acantilado y mirando había abajo divisó cada una de las olas que chocaban con las piedras como queriéndoles derribar. Se sintió libre y voló para nunca regresar.


Ayumi ♠

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